Lo cierto es que está bastante bien en general. Hay que aprender a usarla en el sentido de que si pones una madera y la presionas mucho en los extremos de la lijadora, te come mucha madera y se queda como un hueco, pero eso no es problema de la máquina en sí. Por lo demás está muy bien. Le tuve que hacer un corte a la guía tope de arriba porque a veces es necesario usar toda la superficie, y tal y como viene, no se puede quitar de manera rápida. Los botones de encendido y apagado, ciertamente, son un poco "cutres", parecen viejos y pintados a mano.