Lo compré como último recurso, sin mucha confianza de que me ayudara con el desagüe de una piscina, ya que un técnico profesional con una maquina de presión de agua fue incapaz de vencer al atasco.
Su dictamen fue que había que sustituir 20 metros de tubo de 100 mm. Ya que las raíces hacían imposible avanzar y desatascar el mismo.
Pues bien, gracias al desatascador Vevor conseguí liberar el atasco sacando más de tres metros de raíces que taponaban el desagüe..
Una inversión mínima en comparación con los cientos de euros que proponía el técnico.
Gracias Vevor!